El turista de sol y playa que sólo busca un lugar para pasar quince días en agosto está en peligro de extinción. En consecuencia, cada vez hay más negocios que crecen a la sombra de las vacaciones y del relax, como por ejemplo la gestión de reservas de alojamientos, actividades de aventura o la venta de helados, un clásico que no pasa de moda. Todos ellos son negocios de éxito en verano, a pesar de que alguno de ellos han sabido desestacionalizar el producto o la actividad y ampliar el calendario de facturación.
- Venderse bien por vacaciones
Hay ciudades que viven del turista. El idílico paisaje de Cadaqués, la apuesta familiar de Salou o la vertiente deportiva que explota Calella son atractivos intangibles pero suficientemente valiosos porque el turismo dinamice las economías locales. - Magnum, el aniversario de un producto para disfrutar
El placer hecho producto. El hedonismo al cual apela es aquello que lo hace diferente. Con esta carta de presentación, la firma de helados Frigo ha consolidado Magnum cómo uno de sus referentes más importantes. La marca de helados de Unilever cumple 25 años como referente de sofisticación. - ‘Deteching’, el negocio de la desconexión digital
Desde hoteles que impulsan estancias relajantes hasta programas de tratamiento psicológico, ejemplos de nuevos negocios que crecen mediante el ‘tecnoestrés’ al que la sociedad está sometida. - Negocios, ¿sólo en verano?
Con el sol y el calor, salen sus oportunidades. Sectores con estacionalidad concreta, como los campings o las marcas de helados, buscan nuevas estrategias para captar clientes más allá de la temporada de verano. - Cabañas en los árboles: vacaciones a gran altura disfrutando de la naturaleza
De la transitada Barcelona, a la tranquilidad de Sant Hilari Sacalm. Más de 7.000 turistas escogen cada año el complejo de casas de esta localidad de la Selva, un gran reclamo entre la oferta del turismo rural donde los clientes disfrutaran de una tranquilidad rodeado del encanto de la naturaleza al más estilo rural.
