La paternidad es una de las mejores etapas de la vida, pero no por eso quiere decir que sea fácil, ya que las cosas pueden no darse de la manera que esperamos y llegan a ser un poco complicadas, en cuanto a la crianza de nuestros hijos.
Hoy en día los niños tienen acceso a más información que antes, utilizan más herramientas tecnológicas que sus padres, y hasta reciben permisos que quizás no deberían utilizar para sus edades.
Todo lo mencionado puede ser un gran problema para nuestros hijos si no se maneja de la manera correcta, ocasionando así problemas en su conducta y en su salud mental en general, y eso podría necesitar ayuda psicológica profesional.
Lo más recomendable sería acudir a expertos de grandes ciudades, como un psicólogo infantil barcelona que sepa identificar el problema y ayudar a nuestro hijo de la mejor forma posible.
Formas de identificar que un niño necesita terapia psicológica profesional
La mayoría de los padres no saben cómo actuar ante distintas situaciones que se dan con sus hijos, de hecho no saben cómo identificar si ellos necesitan terapia psicológica profesional, y es por eso que dedicaremos este post a las señales que pueden decirles que es momento de buscar ayuda para sus hijos.
Cambios en la conducta
Generalmente los padres conocen cómo es la conducta de sus hijos, cómo se comportan, si son tranquilos o si mantienen una actitud hiperactiva, por lo que al notar que estos ya no están comportándose de la forma habitual, debe ser una señal de alerta para llevarlo a terapia psicológica profesional.
Los cambios de conducta en los niños pueden estar motivados por distintas razones, desde que sufren acoso escolar por parte de otro estudiante, problemas de depresión infantil, etc., por lo que es importante conocer qué es lo que le está sucediendo a tu hijo y que ha causado su cambio tan radical.
La terapia psicológica profesional ayudará a tu hijo a enfrentar el problema por el que está pasando, algo que en ocasiones es más fácil con una persona que no se encuentre en su núcleo familiar, por lo que será muy bueno para él conversar con quien cuente con las herramientas profesionales para su atención.
Problemas de salud físicos
Es normal que cuando un niño presenta algún tipo de dolencia lo lleves al médico para su diagnóstico y tratamiento, pero si llegan a determinar que se encuentra bien de salud física, lo más probable es que está presentando algún tipo de problema que le afecta su salud mental, y que termina manifestándose como un problema físico aunque no lo sea.
Dolor de cabeza, náuseas, dolor de estómago, etc., son algunas de las formas en que los niños somatizan un estado emocional, ya que estos no cuentan con la experiencia para enfrentarse a determinadas situaciones en la vida, como sí puede ocurrir en el caso de los adultos.
Muchos padres llegan a ignorar este tipo de problema en los niños si el médico descarta que tenga un problema de salud física, cuando en realidad tienen que llevarlos a terapia psicológica profesional, a fin de saber qué es lo que le está sucediendo y que se está manifestando con esas dolencias.
Agresividad
Los niños por naturaleza son seres apacibles, en ellos no existe la maldad como en los adultos, y es por eso que no suelen ser agresivos sin ningún motivo, por lo que es posible que esta manera de ser requiera de la atención de un psicólogo profesional para que lo ayude.
Existen muchas cosas que pueden ser desencadenantes de la agresividad en los niños, y aunque es algo que debe determinar el psicólogo profesional que lo atienda, es importante que conozcas cuáles son los más comunes para identificarlos en tu hijo:
- Poca tolerancia a la frustración: a algunos niños les cuesta aprender que no pueden tener todo lo que quieren, y al no conseguirlo manifiestan una gran agresividad, especialmente cuando tienen edades de 7 y 8 años.
- Exposición a estímulos violentos: son muchas las maneras en que los niños pueden estar expuestos a estímulos violentos, tanto dentro de la casa con violencia familiar, como al ver de forma repetida programas de televisión violentos, y es así que terminan expresándose de la misma manera.
- Carencia de habilidades sociales: una gran cantidad de niños carecen de habilidades sociales o tienen muy pocas, por lo que al no saber comunicarse con otros terminan siendo agresivos, pero es algo que puede abordarse con terapia psicológica profesional.
Si identificas que tu hijo es muy agresivo y que alguno de los detonantes que mencionamos puede estar afectando, llévalo a terapia psicológica para comenzar a trabajar en la solución del problema.
Dificultad para concentrarse
Para los adultos de por sí resulta muy difícil concentrarse en determinados momentos de su vida, algo que con los niños es más complicado todavía, pero si dicha falta de concentración comienza ser un problema para sus estudios e incluso para su vida personal, necesitará de la ayuda profesional de un psicólogo para poder superarlo.
El problema de concentración en un niño puede deberse a distintos motivos, entre ellos que esté pasando por estrés emocional, pero en algunos casos puede tratarse de TDAH si hay condiciones físicas asociadas, por lo que la intervención de un psicólogo es vital para conocer su diagnóstico.
Como has podido leer, son muchas las alertas con las cuales podrías identificar que tu hijo necesita terapia psicológica profesional, por lo que siempre tienes que estar atento a cualquier cambio que presente en cuanto a su conducta, hábitos, etc., para conseguir la respuesta de por qué se están dando, y sí un psicólogo lo podría ayudar a superarlo.