Convertirse en madre es una de las mayores ilusiones que puede tener una mujer, pero todo no es tan sencillo como se piensa, ya que no saber cómo atender al bebé puede resultar un poco preocupante para las primerizas, sobre todo cuando se trata de la lactancia del mismo.
La mayoría de las mujeres desconoce sobre la lactancia materna, lo que se les aconseja para que su bienestar y el del bebé estén garantizados en todo momento, y esto se complica aún más cuando no tienen un apoyo cercano que les indique qué hacer.
Para que ese tipo de situaciones no sucedan más, te dejaremos en este post algunos consejos para la lactancia materna, los que te ayudarán a tener una mejor vinculación con el bebé, pero que además servirán para que estén los dos cómodos en ese proceso.
Mejores consejos para mejorar la lactancia materna
Sigue los consejos que conseguirás líneas abajo y no tendrás que sufrir durante la lactancia materna, tu bebé se sentirá a gusto en todo momento del proceso, facilitando así los meses o años que decidas que dure su lactancia materna.
Duerme bien por la noche
Cuando estás amamantando, es importante dormir bien por la noche, ya que esto te ayudará a mantenerte sana y bien descansada. La falta de sueño puede tener consecuencias graves, incluido un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad.
Los expertos recomiendan que los adultos duerman al menos de siete a nueve horas por noche. Sin embargo, la cantidad de sueño que necesitas depende de tu edad y genética.
Si tienes problemas para dormir con regularidad, considera ajustar tu rutina a la hora de acostarte, habla con tu médico o pídele ayuda a tu pareja, familia o amigos.
Una buena noche de descanso también puede darte la energía para manejar mejor las actividades del día con tu bebé.
Cuando no duermes lo suficiente, puedes sentirte cansada y atontada durante el día, lo cual resulta peligroso para tu bebé al que tienes que darle lactancia.
De hecho, dormir bien por la noche es una de las mejores cosas que puede hacer por tu salud y la de tu bebé, te ayuda a mantenerte saludable, reducir tus niveles de estrés y aumentar tu nivel de energía.
Para el periodo de lactancia materna debes establecer un horario regular. Esto puede hacer que sea más fácil para ti descansar toda la noche mientras mantienes tu producción de leche.
Amamanta a tu bebé en una habitación tranquila por la noche, donde sea fácil mantenerlo cerca y tranquilo, facilitando además que pueda dormir al culminar, y por supuesto, te ayudará a sentirte más tranquila a la hora de dormir.
Mantente hidratada
Mientras que estés dándole lactancia materna a tu bebé, es esencial que bebas suficiente agua.
Mantenerte hidratada no solo te ayuda a estar saludable y cómoda, sino que también te ayuda a tener una mejor producción de leche para alimentar al bebé.
La mejor manera de mantenerte hidratada es escuchando las señales de tu cuerpo y bebiendo agua cuando sientas sed. Esto puede ser difícil al principio cuando estás ocupada amamantando y acostándolo, pero es importante escuchar lo que tu cuerpo te pide.
Cuando tu cuerpo está deshidratado puede causarte estreñimiento, problemas en la piel e incluso disminuir tu presión arterial. Para evitar esto, intenta beber un poco de agua cuando no estés amamantando, y durante el día trata de seguir con ello.
Puedes verificar fácilmente si estás hidratada observando el color de tu orina. Una orina de color claro significa que está obteniendo los líquidos que su cuerpo necesita, mientras que una orina de color oscuro indica que necesita más agua.
También es importante evitar las bebidas que contienen cafeína, ya que pasa a través de la leche materna y llega a tu bebé. La cafeína también puede causar un efecto diurético y puede ser perjudicial para el desarrollo del niño.
Cuida tus pezones
Ya sea que seas nueva en la lactancia materna o que hayas tenido experiencias previas, los pezones son una de las partes más importantes en el periodo de lactancia, ya que a menudo el dolor en esta parte del cuerpo puede ser la primera señal de que algo anda mal, por lo que es importante cuidarlos bien.
Un pezón puede doler cuando está seco, agrietado o dañado. También puede ser causado por un mal agarre, por lo que es importante trabajar con una persona de apoyo a la lactancia o un profesional de la salud, de modo de que puedas encontrar formas de hacer que tu viaje de lactancia sea más cómodo y efectivo.
Cuidar tus pezones es importante para el desarrollo saludable de tu hijo y también puede ayudarte a mantenerte saludable, de hecho, hay investigaciones que sugieren que la lactancia materna exclusiva durante 6 meses, por lo menos, es lo mejor que puedes hacer por tu bebé.
Mantén la cabeza de tu bebé erguida
Otro aspecto importante durante la lactancia materna, es mantener la cabeza de tu bebé erguida en el proceso, ya que esto lo ayudará a obtener la leche que necesita para alimentarse, además de que servirá para que se mantenga cómodo, porque no tendrá que girar la cabeza ni forzar el cuello en ningún momento.
Para hacer esto, acuéstate de lado, con tu bebé en el antebrazo y su nariz opuesta a su pezón. Puedes colocar una almohada debajo del bebé si necesitas apoyar su espalda para mayor comodidad de ambos.
Si no estás segura de qué posición elegir, puedes probar algunas diferentes antes de encontrar una que funcione para ti y tu bebé. Una vez que domines la posición en la que se sientan más cómodos, la cabeza de tu bebé estará siempre erguida para alimentarse.