La higiene personal se refiere a las prácticas que tienen como objetivo la limpieza y el aseo de un propio individuo.
Es innata para el ser humano practicar la higiene personal, ya que la higiene personal es esencial por motivos de presentación, de cultura y salud.
Sin un nivel saludable de la pulcritud, el cuerpo comienza a responder a través de enfermedades en la piel. Además, el hombre es un animal social, y si no tiene buena higiene será mal visto por las demás personas.
Hay rutinas de limpieza que debemos realizar en nuestro día a día para mejorar nuestra higiene personal, son actividades sencillas que no nos tomaran mucho tiempo y sin duda nos ayudarán a vernos mejor.
Algo que es muy notable cuando está sucio es el cabello, ya que está en contacto con los contaminantes de la ciudad, con la lluvia, recibe los rayos del sol y se llena de sudor, así que mantenerlo limpio es muy sencillo, solo debemos lavarlo mínimo dos veces por semana utilizando un champú adecuado y dejando secar al aire libre.
También debemos preocuparnos por la limpieza de la piel, nosotros sudamos a lo largo del día y también estamos expuestos a bacterias. Debemos usar jabón y agua para limpiarla, se recomienda tomar un buen baño una o dos veces al día y después del baño debes secarse con una toalla limpia.
Si puedes utilizar después una crema hidratante para mantener bien humectada la piel, sería perfecto.
Higiene y salud bucal
Un tipo de higiene que no es tan notable pero cuando esta falla se hace de notar, es la higiene bucal.
La acumulación de comida puede causar mal aliento, un aspecto sucio y caries. Para tener una buena higiene bucal, debiendo usar un buen cepillo dental para poder limpiar todos los rincones de tus dientes, así que debes cepillarlos después de cada comida, usando también hilo dental periódicamente para asegurarte de que no queden trozos de comida entre los dientes.
Algunos cepillos dentales poseen un raspador de lengua el cual sirve para mantenerla
limpia y evitar el mal aliento, también si puedes usa enjuague bucal al menos tres veces al día.
Otra forma de evitar el mal aliento y que no queden residuos e nuestros dientes es tomando mucha agua.
Para tener contacto con las cosas que nos rodean solemos usar nuestras manos, esto quiere decir que son las que están más expuestas a bacterias, así que debes lavar tus manos con agua y jabón antes y después de cada comida, al llegar a casa, cuando vayas a tocarte otra parte del cuerpo, ya que las bacterias serán traspasadas a la otra parte del cuerpo.
La parte más descuidada del cuerpo son los pies, ya que solemos estar descalzos en algún momento, o si usamos sandalias o simplemente con el sudor. Los pies son muy fáciles de ensuciar por lo que debemos remojar los pies con agua tibia y lavarlos con jabón, pudiendo limpiar el talón con una piedra pómez para mantenerlo suave.
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