Como que el famoso Brexit ya parece haber tenido un efecto negativo en el mercado inmobiliario de España, con las ventas de viviendas a los compradores británicos en declive y eso es algo que se ha notado los últimos meses.
El Brexit está decayendo
El número de ventas de propiedades a los clientes británicos había aumentado en los últimos años de manera sustancial, hablamos de más del doble entre 2012 y 2015, cuando aproximadamente unas 10.000 viviendas fueron vendidas a ciudadanos del Reino Unido.
Esto convirtió a los británicos en los mayores compradores extranjeros en el mercado inmobiliario español. Sin embargo, en 2016 ese fenómeno se apaciguó y ya tan cerca como al último trimestre de 2016, la demanda británica disminuyó hasta un tercio, de 2.864 propiedades a 2.073 y esto es un problema, porque los británicos son los mayores compradores extranjeros en el mercado inmobiliario español, que actualmente representan una quinta parte de las compras efectuadas por los no nacionales en el país.
Estos son seguidos en este ranking por los franceses y alemanes, mientras que los compradores irlandeses están en el puesto 17 con un poco más del 1% de las compras al exterior.
El informe anual atribuye este comportamiento en negativo de la demanda británica al ya muy mencionado referéndum de adhesión a la UE en el Reino Unido, que ha tenido un efecto en muchos sectores, como el monetario, además de la incertidumbre generada por la decisión, que en el caso de España está causando una reducción en la compra de viviendas.
Los primeros signos de preocupación
De acuerdo con algunas estimaciones hechas recientemente, hasta 800.000 ciudadanos del Reino Unido viven en España.
Por ejemplo, un jubilado británico que vive con su esposa en Mijas en la Costa del Sol, dijo que no ha visto a más connacionales que vengan a España en cifras grandes desde los votos por el Brexit el año pasado. Esto está generando preocupación en los propietarios de viviendas británicos por su futuro en España, particularmente con respecto a la cobertura de atención médica una vez que el divorcio se haya sido definitivo.
Para los británicos en España todo se reduce a una palabra: preocupación
Pero lo positivo es que el mismo informe mostró que el aumento de la demanda de la propiedad española de los últimos años ha continuado entre otras nacionalidades que no sean el Reino Unido.
La economía de España disfrutó de una década de auge a partir de finales de los años 1990, cuando un gran colapso del sector inmobiliario llevó al país a una importante recesión. En los últimos tres años la economía se ha estado recuperando, aunque los precios de las casas siguen estando muy por debajo de su máximo antes de que el mundo se fuera abajo en 2007.
Un informe reciente del gobierno español advirtió que Brexit podría significar una mella en el PIB del país, así como una merma de las exportaciones, algo lógico considerando el estatus económico y financiero del Reino Unido, ahora fuera de la lista de los miembros de la UE.