Los abogados de accidente de tráfico Barcelona deben, en primera instancia, ser españoles o pertenecientes a un Estado miembro de la Unión Europea y, además, haber cursado los estudios de Derecho en una Universidad legalmente reconocida.
Además, es necesario que hayan conseguido el título de Licenciado en Derecho, para lo cual se requiere de la previa graduación. Otro requisito indispensable, consiste en pertenecer a un Colegio de Abogados de su domicilio único o principal.
Los estudios de un abogado especializado en accidentes de tráfico
Tal y como lo acabamos de analizar y como es, apenas, lógico, es necesario haber cursado los estudios básicos en Derecho y haber obtenido el título de Licenciado en Derecho.
Ahora, los abogados de accidente de tráfico, deben (no “tienen”) haber adelantado estudios posteriores en áreas del Derecho, tales como Responsabilidad Civil y, además (o alternativamente) Derecho Penal.
Decimos “alternativamente”, por cuanto usualmente es un tanto complejo estudiar y ejercer, simultáneamente, en ramas del Derecho tan especializadas, como lo son las citadas Responsabilidad Civil y Derecho Penal.
Lo más conveniente y, de paso, lo que más confianza genera en los clientes potenciales, es la presencia de un abogado especialista en Responsabilidad Civil y, otro diferente, en Derecho Penal.
Los llamados “toderos” no se suelen desempeñar, de manera óptima, en varias áreas que, dicho sea de paso, son bien especializadas y que requieren de estudios dedicados y de una experiencia importante.
Ahora, si se trata de un bufete de abogados, lo más usual es que existan unos profesionales dedicados a unas ramas y, otros, a áreas diferentes del Derecho.
Así las cosas, un grupo de abogados asociados que presta sus servicios en asuntos referentes a accidentes de tráfico, normalmente dispone de especialistas en Derecho Penal y, de otros, especializados en Responsabilidad Civil que, dicho sea de paso, es una sub-área del Derecho Civil.
Otras áreas de los abogados de accidente de tráfico
Las multas que impone la Dirección General de Tráfico, suelen ser cuantiosas en ciertas ocasiones. Sin embargo y como consecuencia del derecho fundamental a la defensa y al debido proceso, debe surtirse un procedimiento previo, para que la multa quede en firme.
Ahora, las suspensiones del permiso y la licencia de conducción, pueden ser impuestas por períodos extensos, lo que puede perjudicar, drásticamente, al conductor sancionado.
El permiso y la licencia pueden ser suspendidos, incluso, de por vida, afectando la posibilidad de volver a conducir. Ahora, para manejar el procedimiento administrativo de imposición de multas y/o suspensiones, es necesario (y recomendable) estar representado por un abogado.
Ahora, si se trata de un abogado con experiencia en Derecho Administrativo, mejor será la representación ante la Dirección General de Tráfico y, por ende, mayores serán las posibilidades de rebajar la cuantía de las multas y los periodos de suspensión del permiso y la licencia.
En fin y a todas estas, lo más recomendable es ser precavidos y, en la medida en que el presupuesto lo permita, contratar una póliza para el vehículo que contenga la cobertura de asistencia jurídica, en caso de accidente de tráfico.
Las aseguradoras españolas, normalmente, cuentan con abogados de accidente de tráfico, especializados y experimentados, para atender a sus clientes en caso de siniestro.